La última entrada la publiqué el día 6 de diciembre, han pasado 10 días, es imperdonable.
Acabo de llegar a casa del trabajo, son las 17:30 y creo debería sentarme delante del ordenador una horita y escribir algo. Tengo un par de temas que merecen la pena ser tratados, venga vamos a escribir un rato.
¿Y entrenar?
Creo que debería salir a correr un rato y luego escribir. Sí… eso estaría bien... aunque luego con los niños, los baños, la cena… se me va a hacer tarde. Me van a dar las diez de la noche y luego me va a dar pereza. Pero teniendo un par de horas libres ahora, ¡cómo no las voy a aprovechar! Nada, me voy a correr.
¿O cojo la MTB? Me apetece más… no, pero se me va a hacer de noche. No, mejor a correr… A correr… ¿subo al monte, al Burgoa o corro por el pueblo, por asfalto? No me apetece correr por asfalto, me aburro, coches, ruido, siempre por los mismos lugares, las mismas calles,… nada, ¡me voy al monte! ¡Decisión tomada! ¡Como me gusta el monte! Hará fresquillo… da igual, ¡qué bien!
Calcetines oscuros por el barro. ¡Mierdaaaaaaa!! ¡Las zapatillas de monte me las he dejado en Gernika!!!!!!! ¿Y que me pongo??? (como si fuese a una boda) No puedo ir al monte con las Asics de asfalto. Mierdaaaaa…!
Nada, tendré que entrenar en asfalto. ¡Qué pereza! O mejor me quedo en casa. Ni hablar Julen, ¡a correr!
Venga… buscando señal GPS… Encontrado. Start.
Empezaré yendo a la Tala.
Hablaré de Mandela. Llevo varios días con ello en la cabeza. Un hombre así merece unas líneas, ¡qué ser humano! 27 años en la cárcel para luego salir y perdonar a los que le encarcelaron… Además he recopilado un par de citas de Madiba que me gustan y junto con los documentales que he visto estos días, puede quedarme una bonita entrada. Pero... ¿que soy, periodista o corredor?
Y además, ¿qué puedo decir yo de este gran hombre que no se haya dicho ya? La gente ya habrá visto algunos documentales o la película Invictus y ¿qué puedo decirles yo?
¿Qué hago? Bueno, por lo menos pondré un par de citas…
"Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”.
“No me juzgues por mis éxitos. Júzgame por todas las veces que me he caído y me he vuelto a levantar”
A decir verdad, también es cierto que hace mucho tiempo que no escribo acerca de material deportivo. Ni me acuerdo de lo último que publique referente a este tema. No estaría mal hablar de la mochila VOJD ABS Haglöfs. A la gente le va a gustar saber que hay una mochila que nos puede salvar la vida ante una avalancha. ¡La verdad es que es la leche! Tiras de una cuerda, se inflan dos globos (uno a cada lado de la mochila) y te pueden proporcionar una cámara de aire por un tiempo… con suerte, hasta que te rescaten. ¿A quien se le ha podido ocurrir? Nada, el Nobel para él…
A los esquiadores les puede interesar… ¿y a los demás?
También es bueno el video de North Face que tiene como protagonista a Buzz Aldrin. Muchos no le conocerán, aunque fue el segundo ser humano en pisar la Luna, después de Neil Armstrong. Pero ¿quién se acuerda de los segundos clasificados…? Pues yo.
Me gusta cuando dice que aún hay mucho que explorar, que el instinto de exploración es innato al ser humano, que nacemos con él, sino no hace falta más que mirar a un niño recién nacido como mira a todas partes y escudriña el entorno. No entiende nada, pero el instinto es el instinto. A nosotros aún nos queda mucho que explorar, sobre todo en el fondo del mar, el gran desconocido. La tierra la tenemos, en su gran mayoría, explorada de “pe a pa”. Quedan pocos secretos, pero el fondo marino… ¿qué nos espera? Aunque creo que…
¡Mierdaaaaa! ¡Me he ido a la mitad de la carretera! Julen, cuidau, ¡céntrate! ¡Menudo bocinazo me ha dado el tío! ¡Que susto… jod*rrr! Razón tiene Laura cuando me dice que debo correr con el windstopper amarillo cuando voy de noche. No le voy a decir nada si no…
¿Dónde iba…?
Ah!! … lo de explorar…
Creo que a lo que realmente debemos mirar es a nuestro interior, explorarnos a nosotros mismos. Montarnos en el Nautilus y sumergirnos en nuestro interior. Bajar a profundidades raras veces visitadas, prácticamente inexploradas… y a ver que encontramos. Julio Verne nos presentó el fondo marino como un lugar oscuro donde habitaban seres monstruosos, calamares y pulpos gigantes. Es posible que en nuestro interior encontremos algo parecido, algún que otro monstruo. Si… ¡es posible! Aun así el viaje merecería la pena, encontrarnos en nuestra alma con seres inesperados, como el miedo o la falta de empatía, y enfrentarnos a ellos. O encontrarnos también con seres maravillosos, como la valentía o el coraje, conocerles y pedirles que no nos abandonen…
¿Qué hago voy de nuevo al rompeolas o me voy a casa? Venga un poquito más, hoy para cenar ¿que pongo…? Todos los días igual… ¡ya sé! Tortilla de patatas de jamón y queso y luego pongo un tomate en ensalada. Ya está.
Bueno, ¿de que hablaré en el blog?
Ah!!!!! Estaba pensando en la exploración. Recuerdo el poema de William Ernest Henley que cita Nelson Mandela en la peli:
Allá de la noche que me envuelve,
negra como un pozo insondable,
agradezco al dios que fuere,
por mi alma inconquistable.
En las garras de la circunstancia
no he gemido ni llorado.
Bajo los golpes del destino
si bien he sangrado, jamás me he postrado.
Más allá de este lugar de ira y llantos,
Yacen los horrores de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
me halla y me hallará sin temor.
Ya no importa cuán estrecho haya sido el camino,
Cómo cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
STOP.
Bueno, un entreno más, aún queda mucho para la carrera del año que viene… pero hay que empezar.
… Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma...
Descanse en paz.
Bueno, son las 22:15. Y ahora... ¿qué escribo?