EFECTO DOMINÓ

No lo puedo evitar.

Cuando uno está obligado a buscar patrocinadores para poder llevar a cabo sus aventuras o carreras, no puede evitar fijarse en los sponsor que ayudan a otros deportistas. Por eso, cuando en la televisión aparece un montañero, alpinista o corredor suelo prestar atención a las empresas que le ayudan y suelo pensar… ¡Mira, Julen, otro que anda como tú, tocando puertas! Exceptuando a los deportistas de elite o de alto nivel, a los cuales las empresas o multinacionales les persiguen para que publiciten su marca, los demás trabajamos para conseguir un poquito de aquí, un poquito de allá y con algo de suerte poder cubrir los gastos ocasionados por la carrera.

Después de unos meses dubitativos, en los que tenía serias dudas de poder cubrir el presupuesto de la carrera de Arizona (incluso, estuve a punto de cancelar la inscripción, como ya lo comenté) puedo decir que lo he conseguido. Algunos pensaréis… ¡bien hecho Julen! o ¡qué suerte has tenido! o cosas de este tipo pero la verdad es que el mérito de este logro no lo tengo yo, sino otra persona, una persona gracias a la cual este año estaré en la línea de salida de la G2G ULTRA. Esta persona es Jose “Cannon”.

Jose es el dueño del RESTAURANTE/ASADOR CANNON de Bermeo. Fue la última persona con la que hablé durante el periodo de búsqueda de posibles patrocinadores. Me reuní con él y le expliqué de forma clara mi situación. Le dije que no encontraba a nadie que le interesase el proyecto de este año y a ver si me podía echar una mano. Yo pensaba en un patrocinio por parte de él, de su restaurante.

Jose no sólo me ayudó a título personal… sino mucho más.

Cuando lo más fácil para él era decirme… Julen yo te puedo ayudar con esta cantidad de dinero pero lo demás tendrás que conseguirlo tú (esta sería la respuesta lógica), él fue más allá y añadió… ¡yo te voy a dar esta cantidad pero déjame unas semanas que hablaré con ciertas personas y a ver si sacamos algo más! 

Yo esperé y esperé… y luego esperé. A esto me he acostumbrado. Es lo más difícil, es peor que el peor momento de la carrera, la incertidumbre.

Y así, empezando con Jose, el destino me llevó a conocer a gente que cree en lo que hago y dispuesta a ayudarme. Jose me llevo a conocer a Silvi, Director Adjunto Ventas y Compras de la marca SEÑORÍO IBÉRICO (empresa de ibéricos de Guijuelo) y mi principal patrocinador. 

Junto con Silvi conocí también a Asier Larrea, Gerente y representante de ALBERSA (empresa de carnes y embutidos de Vitoria) y a Juan Carlos, de la empresa ROYO de Bermeo, dedicada a la conserva de anchoas y salazones. Incluso la empresa HEINEKEN colaborará.

No me quiero olvidar de mis patrocinadores deportivos con los que ya cuento, es decir, HAGLOFS y OVERSTIMS. De la mano de Juan Pinedo (Haglofs) y Agustín Fernández (Overstims) tengo a mi alcance todo el material y la alimentación necesaria para la carrera y para todos los largos meses de entrenamientos que preceden a la misma. Tanto Haglofs como Overstims son dos grandes soportes en los que me apoyo para llevar a cabo mis aventuras, mis carreras, mis proyectos. 

El trabajo de Jose Cannon ha sido increíble. El me llevó a Silvi, a Asier, a Juan Carlos,… y gracias a todos ellos estaré en la línea de salida de la carrera. Ahora a mí me toca los más fácil, correr. Sólo correr.

De izquierda a derecha: Asier, Jose, yo y Silvi

¿Mi forma de corresponder a todo lo que han hecho por mí? Bueno, a parte de la publicidad que pueda darles en los medios de comunicación, en mi blog o en Facebook, ¿qué más puedo ofrecerles? No mucho más… 

Bueno…, sí… sí que puedo. El año que viene celebraremos la comida de comunión de mi hijo Unai en el restaurante Cannon. Otra manera de devolverle el favor.

Hay que ayudar a las personas que te ayudan.

Por cierto, se me ha ocurrido ahora… ¡También tendré que comprar cerveza Heineken en el súper… (jajaja)!