jueves, 30 de enero de 2014

CUANDO EL SR. COLE VOLVIÓ A UNIR A ANTONIA Y FELIX

¿Curioso título verdad?

Todo tiene su explicación...

Os lo he dicho alguna vez. A veces termino el post y no estoy seguro de querer publicarlo. Hoy es un día de esos.

No pretendo que mi blog sea ejemplo de nada. Nunca ha sido mi intención. Expongo mis ideas y sentimientos con mayor o menor fortuna. Ahora hablo de mi abuelo, luego de mis patrocinadores para luego terminar dedicándole unas palabras a Nelson Mandela o lo que siento cuando corro en el monte. Mi blog no sigue una línea, parece que voy dando tumbos de un tema a otro.

Como buen ejemplo de lo que os digo, son los dos videos que publicaré en este post. Poco o nada tienen que ver el uno con el otro.

¿O sí? No sé…

Quería mostrároslos hace una semana pero no encontraba un punto de unión entre ambos, un cruce donde ambas carreteras se uniesen y por donde pudiera empezar a escribir unas palabras. Eran tan diferentes… Hasta que me di cuenta que ese punto era la música.

La música y su poder, su capacidad para inspirarnos. La música siempre me ha acompañado, desde que era chaval y pulsaba el play de mi walkman para entrenar a baloncesto. Aquel pesado walkman que enganchaba al pantalón corto y que tenía tres botones: play, stop y adelantar. ¿Recordáis? Si querías volver a escuchar la canción tenías que darle la vuelta a la cinta y adelantar… jejeje… ¡Que tiempos!






Estoy seguro que la música ha formado parte de los momentos más importantes de vuestras vidas. Si lo pensamos detenidamente, siempre ha estado ahí. Siempre ha rondado cerca o ha hecho acto de presencia. Conocí a mi mujer en un verbena, en el nacimiento de un hijo alguien siempre te regala el sonajero con música de cuna, cuando murió mi padre la música era de otro tipo, triste, eclesiástica, pero música al fin y al cabo, cuando decoras o amueblas tu casa, en la tele pones MTV o VH1 o en la radio sintonizas música o cuando escribes la entrada para el blog escuchas música de fondo… ¿Cuántos ejemplos más se os ocurren?

Y lo bueno es que aún sigue a mi lado.

Nietzsche decía que la vida sin música sería un error; Platón que la música era para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Para Kurt Cobain la música era sinónimo de libertad y para Víctor Hugo, la música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio.

Volviendo a los videos, son dos videos que me gustan, que me inspiran pero de diferente manera. Uno nos recuerda a esas personas que nunca nos han abandonado, que siempre estuvieron, están y estarán con nosotros. Y digo estarán porque estarán, pase lo que pase. Las madres o los padres o aquellas personas que siempre han estado al lado nuestro en cada caída, deportiva o personal, que hemos sufrido y siempre hemos tenido esa mano cálida pero firme que nos ha ayudado a levantarnos. Ya hablé en su día de ellas y lo vuelvo a hacer, de nuevo, de la mano del anuncio de P&G. Nunca me cansaré de hablar de ellas.

El segundo video…

El segundo video nos demuestra el poder de la música al que antes me he referido. No hablaré de él, dejo que las imágenes, la música y la historia hablen por si solas. Mis palabras son torpes al lado de este video.

Después de ver el video entenderéis el título del post.

Encontrad una buena canción o sinfonía que acompañe a vuestra pasión.

Bueno, perdonadme, no sé ni lo que digo.

Os dejo los dos videos y me callo.








P.D.: Por si a alguien le interesa, la música del primer video es obra de Ludovico Einaudi y del segundo Nat King Cole.



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