DIFERENTES ESTUDIOS, MISMAS CONCLUSIONES
Un estudio realizado por el fisiólogo David Nieman, del que se hace eco el diario New York Times, en el que se estudió a corredores que participaban en el Ultra Western States Endurance Run de 100 millas, reflejó que aquellos que consumieron un comprimido de ibuprofeno antes y durante la carrera presentaron mayor inflamación que aquellos que no lo hicieron. Además, estos corredores presentaron signos de un leve fallo renal.
La conclusión de este fallo renal también lo comparte la doctora Lilia Nuñez, que coincide al afirmar que los efectos adversos del consumo de ibuprofeno no sólo se dan a nivel muscular. “El uso de AINES, al alterar la función renal y la función de una hormona llamada vasopresina, aumentan el riesgo de presentar hiponatremias severas que como ya se sabe son potencialmente fatales por el edema pulmonar y cerebral que se produce”, señala la doctora. Además, según explica Núñez, por la misma inhibición de producción de prostaglandinas, el ibuprofeno también puede producir daños sobre la mucosa gástrica y puede producirse además gastritis y sangramiento gastrointestinal.
Por otro lado, según explica el doctor Ricardo Quezada, especialista en medicina del deporte y medicina de rehabilitación, “cuando un individuo es sometido a un estímulo intenso el cuerpo va a reaccionar, sin duda, con la aparición de dolor o aumento de volumen pero también se generará como respuesta un mecanismo de adaptación que nos va a permitir tolerar o incluso superar el estímulo si es aplicado otra vez posteriormente. Así es el proceso de adaptación tisular o de los tejidos. Frenarlo es evitar una adaptación”
Estudios recientes han determinado que en realidad es falso que consumir un comprimido de Ibuprofeno me va a ayudar a prevenir el dolor posterior al ejercicio, sino que se ha demostrado que el efecto es totalmente opuesto y además su consumo va a interferir con el proceso de recuperación de los músculos. Según Quezada, “su uso no ha demostrado una ventaja en la aparición de dolor muscular relacionado con el esfuerzo físico y en cambio, se han asociado con alteraciones en la producción de proteínas relacionadas con la reparación tisular”. El doctor Warden también coincide con Quezada en este punto señalando que “los AINES trabajan inhibiendo la producción de prostaglandina, unas sustancias que están involucradas en el proceso del dolor y en la producción del colágeno y es en este punto es donde se encuentra la respuesta al por qué el proceso de recuperación se hace más lento.”
Un estudio reciente del Dr. Kim van Wijck publicado en el Medicine & Science in Sports & Exercise, concluye que el ibuprofeno y el resto de anti-inflamatorios analgésicos tomados antes del ejercicio no ofrecen ningún beneficio, y por el contrario, pueden tener efectos potencialmente peligrosos, sobre todo a nivel intestinal. Otros estudios similares han demostrado que la práctica de ejercicio extenuante origina un trauma intestinal de corta duración ya que, durante el ejercicio, la sangre que normalmente fluiría al intestino delgado se desvía al trabajo muscular. Privadas de sangre, algunas de las células que recubren los intestinos resultan dañadas.
Por otro lado, del ibuprofeno y el resto de analgésicos y antiinflamatorios es conocida su tendencia a causar problemas gastrointestinales. Fue entonces cuando Dr. Kim Van Wijck, junto con investigadores de la Universidad de Maastricht, se propusieron estudiar y determinar el efecto combinado de ejercicio y el ibuprofeno en la integridad gastrointestinal. La investigación se centra específicamente en el uso profiláctico de ibuprofeno, el consumo como prevención del dolor músculo esquelético, y no se ocupa de los riesgos y beneficios del ibuprofeno después de una lesión.
Para ello reclutaron a nueve deportistas sanos y entrenados que fueron estudiados en cuatro situaciones diferentes: con ingestas previas al ejercicio intenso de 400 mg de ibuprofeno, ejercicio sin ibuprofeno, 400 mg de ibuprofeno en reposo y sin ibuprofeno.
Para evaluar la lesión intestinal, los investigadores analizaron los resultados de las diferentes situaciones experimentales, hallando que los niveles de una proteína que indica fuga intestinal eran, de hecho, mucho más elevados cuando combinaban ejercicio con ibuprofeno que en las otras condiciones, concluyendo que el ibuprofeno antes de hacer ejercicio aumenta la permeabilidad intestinal gastroduodenal.
Otro hallazgo del estudio es que en realidad al consumo de Ibuprofeno, antes o durante la carrera, no afecta en la percepción del dolor del atleta, ya que los atletas que lo habían consumido y los que no reportaron sentir dolor similar a los que no la consumieron. “La idea está simplemente arraigada en la comunidad atlética que el ibuprofeno le ayudará a entrenar mejor y más fuerte, pero esa creencia no es cierta. No hay ninguna razón científica válida para usar ibuprofeno antes del ejercicio y muchos motivos para evitarlo”, afirmaba el Dr. Nieman en el New York Times.
Para evaluar la lesión intestinal, los investigadores analizaron los resultados de las diferentes situaciones experimentales, hallando que los niveles de una proteína que indica fuga intestinal eran, de hecho, mucho más elevados cuando combinaban ejercicio con ibuprofeno que en las otras condiciones, concluyendo que el ibuprofeno antes de hacer ejercicio aumenta la permeabilidad intestinal gastroduodenal.
Otro hallazgo del estudio es que en realidad al consumo de Ibuprofeno, antes o durante la carrera, no afecta en la percepción del dolor del atleta, ya que los atletas que lo habían consumido y los que no reportaron sentir dolor similar a los que no la consumieron. “La idea está simplemente arraigada en la comunidad atlética que el ibuprofeno le ayudará a entrenar mejor y más fuerte, pero esa creencia no es cierta. No hay ninguna razón científica válida para usar ibuprofeno antes del ejercicio y muchos motivos para evitarlo”, afirmaba el Dr. Nieman en el New York Times.
El ibuprofeno y otros AINE en general son seguros cuando se toman según las indicaciones para aliviar lesiones relacionadas con el dolor y la inflamación en el corto plazo. Sin embargo, el uso diario no se considera seguro, el medicamento aumenta el riesgo de sangrado gastrointestinal e interfiere con la creación de colágeno, lo que hace difícil para los músculos, los tejidos y los huesos se curan bien después de una lesión o recuperarse de un duro entrenamiento.
En España se toman dosis excesivas de ibuprofeno cuando se trata de paliar dolores leves y moderados. Esta fue uno de las conclusiones alcanzada por expertos de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) en un Congreso celebrado en Barcelona el año pasado, poniendo encima de la mesa un dato, más del 8,5 de españoles recibe cantidades diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas.
En el ámbito del running, para muchos atletas el consumo AINES, siendo el más popular el Ibuprofeno, se ha convertido en una especie de ritual. Cerca del 70 por ciento de los corredores admiten tomar o haber tomado ibuprofeno antes de un entrenamiento o competición, como prevención del dolor muscular inducido por el ejercicio y de esta manera mejorar el rendimiento físico.
Mas información:
http://revelacionalgeciras.blogspot.com.es/2009/11/los-evidentes-riesgos-de-tomar.html
Fuentes:
http://www.labolsadelcorredor.com/ibuprofeno/
http://www.soymaratonista.com/25583/ibuprofeno-y-el-ejercicio-por-que-no-debemos-consumirlo
http://www.eleconomista.es/blogs/running-de-ciudad/2013/11/20/el-ibuprofeno-en-los-corredores-una-ayuda-o-un-factor-de-riesgo/
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