sábado, 1 de marzo de 2014

Y TU... ¿POR QUÉ CORRES?




Ahora mismo, mientras escribo estas líneas, en algún lugar del mundo hay alguien corriendo. Esa persona no lo hace para cazar, ni huye de nada ni nadie. Lo hace porque quiere y es impulsado hacia delante por diferentes motivaciones.

Ya no necesitamos perseguir a los mamuts. No tenemos motivos para correr grandes distancias en busca de comida, ni tenemos que volver rápidamente con la captura para repartirla en el grupo.

Más rápido o mas despacio, un kilómetro o cien, da igual. Ahora mismo alguien se está moviendo, incluso cuando tú leas este post ocurrirá. ¿Por qué corremos si no huimos de nada? ¿Si no perseguimos a nada? ¿Qué nos hace adentrarnos en la naturaleza, en la cuidad, sortear la maleza o los coches? ¿Qué nos hace madrugar todos los días para, sencillamente, correr? ¿Por qué salimos todas las noches, después de acostar a los niños, a correr, en soledad, cuando todo el mundo descansa? ¿Por qué estando en el trabajo pensamos en el próximo entreno? 




¿Alguna vez te has sentido peor después de correr que antes de hacerlo? ¿Es el running una droga más, somos “yonquis”? 

¿Por qué dos personas que no se saludarían en la calle lo hacen mientras corren en el monte? ¿Existe algún vínculo especial, ancestral, que nos impulse a hacerlo o simplemente es educación? Porque en ocasiones al vecino que no le saludas en el portal le saludas en el monte. ¿Tiene alguna lógica?

Lo hago para perder unos kilos…

Lo hago para demostrarle a mi familia que puedo hacerlo…

Lo hago porque me libera mentalmente, me quita el stress, me relaja,…

Lo hago porque me permite descubrir nuevos mundos, explorar…

Lo hago porque es un deporte fácil, solo hay que mover las piernas unas tras otra…

Lo hago porque quiero comenzar una nueva vida, para huir de mi antiguo yo…

Lo hago para escapar del ruido, del caos, de las llamadas de teléfono, de la civilización…

Lo hago porque quiero correr aquella carrera que soñaba desde que era niño…

Lo hago porque me siento feliz, me siento libre, siento que vuelo…

Lo hago por todo lo anterior o no lo hago por nada en concreto.

Etc.

Solo sé que mañana me levantaré y aunque continúe este tiempo invernal me diré a mismo: ¡Venga, Julen, no existe el mal tiempo, solo existe el bueno!

Por cierto, ¿por qué corres tú?




No hay comentarios:

Publicar un comentario