Nunca me hubiese imaginado que un artículo mío pudiera tener el respaldo o el apoyo de tanta gente. En los tres días que lleva publicado “y el cielo se abrió para darle paso” ha recibido 3000 visitas.
Para un blog que recibe una media de 100 visitas diarias este dato es abrumador. Pero no estoy contento por la estadística. Este dato es importante únicamente por una cuestión. Yo pienso que son 3000 personas que muestran su apoyo a la familia de Ibon. Ha sido emocionante comprobar toda la gente que está detrás de la familia en estos momentos tan duros, transmitiéndoles cariño, calor… Creo que la familia lo siente, tanto cariño, tanta fuerza la deben notar, sin duda.
Mis palabras, que no son nada especial, han resultado, inesperadamente, una manera de poner voz al sentimiento de miles de personas. En ningún momento ha sido mi intención crear un post mediático. Simplemente plasmé lo que sentía, lo que siento aun, sin querer hacer ruido.
Desde el domingo pasado hasta hoy he escrito 3 artículos más. Pero todos han terminado en el mismo lugar, en la papelera de reciclaje. Uno iba sobre unas palabras de Arnold Schwarzenegger, otro sobre el presente, el ahora y lo poco que valoramos lo que tenemos (o lo valoro yo) y otro sobre Overstims y su producto Malto. A mitad de artículo, no me apetece continuar o no me convence y … cerrar.
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3 días de la semana y 3 artículos. Esto no es habitual en mí. Algo no encaja, algo no va bien.
Estos últimos días han sido muy intensos a nivel emocional. Me considero una persona bastante tranquila, sosegada pero últimamente he sentido rabia, decepción, profunda tristeza, preocupación… He tenido un vaivén emocional importante. No lo digo, únicamente, por lo vivido con Ibon. Me han pasado otras cosas que han contribuido a esos sentimientos.
Lo bueno es que sé cuál es el medicamento ideal para esta situación: La montaña.
La montaña sin reloj, sin artilugios. Sin mirar a los ritmos ni a las frecuencias cardíacas. Ayer no pude entrenar porque estuve con mi abuelo casi 4 horas en el hospital. Nada importante. Hoy a la mañana he realizado el entreno de ayer y a la tarde haré el que me corresponde hoy, carrera continua de 70 minutos en montaña.
Pero hoy quiero andar en la montaña, no correr. Quiero ir tranquilo, pensar, tranquilizarme, empaparme de la serenidad que transmite la naturaleza. Oir, ver, oler… Aunque sé que puedo de sobra realizar el entrenamiento corriendo, me obligaré a mi mismo a andar. Algo que suelo hacer poco. Pero hoy me apetece.
¿Realmente disfrutamos del presente, del ahora o siempre miramos al futuro?
¿Valoramos lo que tenemos o anhelamos siempre lo que no tenemos?
¿Por qué miramos siempre a los que viven mejor? ¿Qué es vivir mejor?
¿Qué es ser rico?
Sigo triste. Necesito hablar con los árboles, como decía mi abuelo.
Un abrazo muy grande a todos.
P.D.: Este post lo he recuperado de la papelera de reciclaje.
....tendemos a mirar y vivir en el futuro sin percatarnos de que este presente eterno es lo único que nos pertenece, el hoy y el ahora, nos pasamos la vida sumidos en la queja, sintiéndonos los mas desafortunados del planeta.....y me pregunto cuanto de este tiempo que muchos de nosotros malgastamos hoy, nos hara falta al final de nuestros días..?
ResponderEliminar......este dolor, esta union que nuestro pueblo esta sufriendo estos días y esta personita que se nos ha ido nos ha dejado un grandísimo aprendizaje, el hacernos recapacitar sobre lo afortunados que somos los que aun estamos aqui, debería ser una toma de conciencia para todos, un empujoncito......cuantos de los que hoy están en su lecho de muerte desearían tener nuestras vidas..? esas que a menudo consideramos tan desgraciadas, tan malas, tan sufridas y tan... ( cualquier adjetivo que se nos ocurra ), cuantos las desearían aun con nuestros problemas,con nuestras miserias...cuantos desearian ocupar nuestro lugar en la " vida" solo por vivir un poquito mas.....?
como dices..... que es es rico..? que es vivir mejor..?
....somos ricos y afortunados, todos los que ahora mismo estamos leyendo esto lo somos, todos......
Buena reflexión. Gracias.
EliminarA veces se siente un vacío interior que duele tanto que es verdad que necesitamos parar y qué mejor sitio que ir a meditar a la montaña. Un abrazo muy grande Julen.
ResponderEliminarhe tenido que tragar saliva tras leer tus palabras.......ea verdad,la velocidad no nos permite disfrutar d las cosas......a partir d ahora intentaré disfrutar màs d lo gratuito d este mundo......abrazos,sonrisas,familia,amigos,lágrimas,carcajadas...........eskerrik asko x haberme hecho reflexionar....
ResponderEliminarANIMOOOOOOO
Gracias a ti. En una ocasión leí que las cosas mas importantes de la vida las tenemos gratis, lo demás son necesidades inventadas.. No lo olvides. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias Yolanda. La montaña es mi mejor bálsamo. Un abrazo a ti también.
ResponderEliminarEskerrak Julen. Sin mas en estos momentos me resulta dificil expresar lo siento despues de leer los dos escritos referentes a Ibontxu,Quiza en otra ocasion, ,pero vuelvo a darte las GRACIAS.
ResponderEliminarNo tienes por qué darme las gracias. Un abrazo.
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