miércoles, 18 de mayo de 2016

ENFOQUE

Ya lo tenía visto. El video no es nuevo. En su día lo vi pero no lo saboreé, no lo sentí junto con la música. Simplemente me parecía un despliegue, una muestra del poder de la mente, del poder de la concentración.

Ahora, se lo he enseñado a mi hijo, Unai. Tiene 10. Lleva dos años escalando. Escalando en rocódromo; aun no le he llevado aescalar al exterior, a la roca. Le gusta escalar, lo veo en sus ojos. Y tampoco se le da mal.

Le he enseñado el video de Alex Honnold. El video de la escalada libre (sin cuerda) que realizó en Potrero Chico, Méjico, en la vía “Sendero Luminoso”. Increíble. Unai está en esa edad que empieza a ser inspirado por otros. Otros me refiero a otros que no son su padre. Sé que aun soy muy importante para él pero también sé que él es consciente que su padre no es el mejor. Y menos escalando… jejeje… Sabe de Iker y Eneko Pou, Chris Sharma y ahora de Alex Honnold.

Hace un rato me acaba de preguntar cuál es la diferencia entre escalador y alpinista. Ya se lo he explicado.

Ha alucinado con el video. Me ha gustado que le guste… pero también me ha preocupado, en cierta manera. Espero que no le sirva (demasiado) de inspiración y que algún día no se le ocurra hacer lo mismo. Pero ¿quién seré yo para echar por tierra sus sueños, si es eso lo que realmente le gusta, cuando soy el primero en animar a la gente que luche por los suyos? Aun así, una pequeña alarma ha saltado en mi interior. 

 




El video es un claro ejemplo del poder de la mente. No creo que “Sendero Luminoso” sea una vía de gran dificultad técnica aunque en el video sí que se comenta que posiblemente podría ser una de las ascensiones más difíciles, dentro de la escalada libre, de la historia. Algún escalador que lea el post podrá corregirme si estoy equivocado.

Exploro el video y tengo la sensación que es una hazaña más mental que física. Una demostración de concentración, de enfoque. Se le ve relajado, cada movimiento, cada paso en la pared es pausado, controlado. Un pequeño error, un paso en falso y el resultado es el que es, no hay opción, no hay alternativa. Para jugar con esas cartas hay que tener algo más que calidad técnica o fuerza física. Hay que tener algo más…

Locura… dirán algunos. Y quizás no les falte razón, no lo sé… Yo prefiero ver el video con otros ojos quizás porque yo también he realizado algunos actos cercanos a esta locura. Por eso, veo a un individuo que se enfrenta no sólo a la roca y a sus características técnicas, sino a un extraordinario escalador que tiene como principal adversario a sí mismo, a su mente y a las malas pasadas que puede ocasionarle ésta en algún momento. Porque 3 horas de escalada libre… son muchas horas.

Unas de las mayores hazañas o retos de la historia son denominados así, como locura. Las grandes gestas de la humanidad estuvieron aderezadas con este ingrediente, la locura. Bendita locura.

Viento, frio, un calambre o ese algo que no nos podemos imaginar. Porque quizás estamos preparados para lo que imaginamos que nos pueda ocurrir pero ¿qué hay de lo que no imaginamos? ¿De lo inesperado? Y tú solo en la pared. Lo único que te separa de la muerte son tus fuertes brazos…y tu mente.

El momento en el que se le ve descansar, apoyado en una pequeña cavidad… (Creo que es el minuto 5:20) ¡Brutal! Su expresión relajada… en fin…




3 horas en una pared, controlando cada paso… sin margen de error. Me vuelve a venir la palabra ENFOQUE

En algunas ocasiones he sentido esa sensación de estar plenamente concentrado en mi carrera, en mi entreno. El cuerpo corre sin esfuerzo, relajado pero rápido. La mente está pensando… o mejor dicho, no está pensando en nada. No hay ningún pensamiento en concreto, simplemente corres. Respiras y mueves las piernas. Todo fluye. Luego, de repente, despiertas de tu estado, algo te trae a la realidad y recuerdas que estás entrenando, que es un día más de entreno, que tienes tus quehaceres, que las piernas no van tan bien… y te preguntas: ¿en qué he estado pensando los último 15, 30, 60 minutos? Y no te acuerdas, ni recuerdas por dónde has pasado. Pero sabes que has pasado… Eso creo, es el enfoque. El equilibrio entre el cuerpo, el alma y la mente y la comunión con el entorno. Intento encontrar este estado constantemente.

Recuerda que todo lo que necesitas para conseguir tus sueños está dentro de ti. Ya lo tienes. Todos los tenemos. Valentía, motivación, coraje, pasión… Sí, todo esto está dentro de ti, aunque no lo creas. Pero en muchas ocasiones, no los has encontrado porque no los has buscado. Son cualidades que tenemos cubiertas con un manto tejido por el miedo, ridículo, “qué dirán…”, “no está hecho para mí…”. Y al miedo le encanta robar sueños. Conquístalo. Busca dentro de ti.

El video...






3 comentarios: