Hace unos días una amiga me hizo la siguiente pregunta: Julen, me gustaría empezar a correr por la montaña, ¿qué consejos me podrías dar? En un principio, me resultó una pregunta difícil de responder, me decía a mí mismo ¿qué le puedo decir? ¿Por dónde empiezo a explicarle…? ¿Que empiece andando en el monte para dentro de unas semanas empezar a trotar? ¿Que entrene 3 veces por semana mínimo?, etc. Muchas cosas que decir y todas… ¡equivocadas!
Mi amiga no me formuló una cuestión compleja en su respuesta sino que mis respuestas o mi punto de partida no era el más adecuado. Me explico.
Durante los últimos años varias personas se me han acercado pidiendo consejos en diversos temas relacionados con nuestro mundo, la montaña y la naturaleza. Corredores de asfalto que quieren probar el trail running, deportistas que quieren realizar su primera maratón de montaña y quieren consejos en cuanto al entrenamiento, otros preparan su primera “ultra” y tienen dudas acerca de la planificación (la tirada larga, de cuánto tiempo debe ser, qué llevas para estas tiradas largas, qué comes, etc.), incluso me han pedido consejos curiosos pero no por esos menos razonables, como qué tipo de calcetines llevar para el Camino de Santiago. Yo les aconsejo gustosamente y lo mejor que puedo basándome en mi experiencia personal.
Siempre les recalco que no se basen únicamente en mi opinión. Les pido que consulten otras fuentes, que investiguen y que vean qué es lo mejor para ellos. En cuanto a los aspectos técnico-deportivos de la montaña, internet está plagado de planificaciones de montaña. Tienes planificaciones de todos los tipos, desde medias maratones, hasta ultras; si quieres bajar de 3 horas en el maratón hasta las que te marcan las pautas para terminar tu primer 10 k. Planificaciones hasta aburrir… Incluso hay planificaciones para mi amiga, tipo “mis primeros pasos en el Trail Running”. Pero ella me lo preguntó a mí y hubiese sido una falta de respeto y de tacto por mi parte remitirle a internet.
Por lo tanto… ¿qué le digo?
Y entonces lo vi claro. No le hables de cosas técnicas, Julen, ¡háblale de sentimientos!
Lo primero que le aconsejé fue que DISFRUTASE de las salidas a la montaña. Parece un tópico pero a veces se nos olvida. Bien sea una caminata de una hora como un trote de 10 minutos, que se preocupe de disfrutar. Olvídate del tiempo, de los ritmos, del cronometro, de la hora. Ve a la naturaleza y ten como único objetivo llegar a casa con una SONRISA y con ganas de repetir.
Por lo tanto… ¿qué le digo?
Y entonces lo vi claro. No le hables de cosas técnicas, Julen, ¡háblale de sentimientos!
Lo primero que le aconsejé fue que DISFRUTASE de las salidas a la montaña. Parece un tópico pero a veces se nos olvida. Bien sea una caminata de una hora como un trote de 10 minutos, que se preocupe de disfrutar. Olvídate del tiempo, de los ritmos, del cronometro, de la hora. Ve a la naturaleza y ten como único objetivo llegar a casa con una SONRISA y con ganas de repetir.
No te avergüences de pasar andando o corriendo al lado de la gente. A muchas personas que se inician les ocurre esto. Van a correr a sitios recónditos, donde nadie les ve por miedo a que la gente piense… ¡mira es@ que mal va! o ¡mira la pinta que lleva! No hagas caso de estas cosas, te digo que no hay cosa más bella que ver a una persona esforzarse, sea el nivel que sea. Te lo aseguro.
Ten PACIENCIA. No le des demasiada importancia al correr o andar. Haz lo que el cuerpo de pida. Si quieres correr hazlo y si quieres andar anda. Escucha a tu cuerpo, él nunca te va a fallar. Dale tiempo y te recompensará con sensaciones y sentimientos únicos, algunos que no sabías ni que existían. Si quedas enganchada a la montaña ya te pedirá el cuerpo apretar, subir corriendo aquella cuesta que no podías o bajar aquella pendiente de vértigo…
Oye, escucha, observa, huele, habla sola, toca, cáete, sangra… no tengas miedo. La naturaleza nos habla y tiene sitio para todos nosotros. Si vas corriendo o andando y ves algo que te llama la atención, detente, obsérvalo… y luego continúa. Aprovecha esos pequeños momentos, no estarás perdiendo el tiempo porque mañana puede que no tengas esa oportunidad.
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Sé RESPETUOSA con la montaña, con la naturaleza. Ella nos permite disfrutarla y nosotros debemos agradecérselo o devolvérselo cuidando de ella. ¿Cómo? Deshaciendo las estupideces que cometemos nosotros, las personas. Si ves algo que no encaja, extírpalo; por ejemplo: un plástico, una botella,... Esto no quiere decir que cada vez que salgas a la montaña tienes que ponerte a recoger basura pero hoy, o por lo menos de vez en cuando, ten ese detalle.
Ve a la montaña acompañada, con amigos. Comparte la experiencia de correr o andar con la gente. Pero no olvides ir sola. Esas salidas o entrenamientos que realices sin compañía son las que te ayudarán a conocerte. Yo, personalmente, aunque no huyo de la compañía y en ocasiones incluso la agradezco, prefiero correr solo. Es más íntimo, el contacto con el entorno es mayor.
No la SUBESTIMES. En una ocasión le oí decir a Kilian Jornet, “la montaña no es solo buen tiempo y Heidi…” Tiene toda la razón. La montaña es un organismo vivo, impredecible y tiene sus normas. Conócelas porque el día que te digas a ti misma la montaña no tiene secretos para mí o lo tengo todo controlado ¡te golpeará!
… y creo que con esto se puede empezar. No es mucho pero lo es todo.
O sea que mañana, átate las zapatillas y adelante. La montaña te espera, el mayor parque de recreo del mundo te está esperando.
Gracia Julen "Lo importante no es si llego o consigo finalizar una etapa, sino las historias y emociones que quedan atrapadas en cada capa de barro bajo mis suelas. ¡¡Voy a vivirlo!!" .... lo dicho
ResponderEliminarMe alegro.¡Adelante!
EliminarOso erantzun polita!
ResponderEliminar¡Qué bonito oirte hablar así de la montaña!
Eskerrik asko Leire.
EliminarAupa Julen!!
ResponderEliminarme gusta tu blog, entradas muy guapas e ilustrativas.
Aprovecho para quedarme por aquí y seguirte
Un saludo
Gracias Mikeldi. Me alegro que te guste el blog. La mayoría de las veces
Eliminarhablo de cosas que todos sabemos pero que hemos olvidado. Un abrazo.
Hola Julen, estoy un paso detrás de ti en esa manera de entender la montaña, la vida, no pretendo adelantarte pues esto no es una carrera, simplemente seguir tu huella y llegar a la misma meta.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Hola Antonio. El ir uno o dos pasos por detrás de alguien no es malo, yo también voy por detrás de otros, personas de la que intento aprender todo lo que puedo. Lo importante es querer aprender y recorrer el camino. Un abrazo.
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