martes, 22 de octubre de 2013

PROMÉTEME...

Te hablo en serio,

(ja, ja, ja…) ¡Quítatelo de la cabeza! 
¡No lo podrás conseguir, qué te crees!
¡Quién te crees que eres!

¡No estás preparad@ para ello, nunca lo has estado!
¡Te queda grande!

Tienes sobrepeso, ¿con esa barriga? ¿con ese culo?... (ja, ja, ja…)
Estás demasiad@ delgad@, ¿con esas tirillas? Tus piernas no están preparadas para ello, ¡no hay fuerza en esas piernas!

¿Crees que será fácil? 
Eres lent@, todo el mundo te mirará y pensará… ¿a dónde va ese tío/tia? ¡Si no puede ni con el alma!

Lo pasarás mal, se requiere mucho entrenamiento y tú no lo tienes,
Se requiere una disciplina que tú no conoces, 

Hay que sufrir y sufrirás,
¿Qué quieres demostrar? 
¿A quién quieres demostrar qué? Si a nadie le importa.
¿Estás preparad@? NO… ¡lo sabía!

Eso está solo al alcance de otr@s, 
¡No insistas! 
¡Acéptate como eres y punto! 
¡Déjalo!





No…, no me he vuelto loco (bueno..., no creo). Sé que algunos estaréis pensando, ¿Qué le pasa a Julen? ¿Qué quiere decir?

Acabo de ver un video. Un video que no es nuevo para mí pero hoy lo he visto y me ha dado por pensar. Podemos enviar un mensaje pero utilizando diferentes palabras y utilizar unas palabras u otras puede cambiarlo todo, puede cambiar la percepción de la realidad.

En el blog, he intentado alentar a la gente a que persigan sus sueños, que luchen, del poder del alma, de la importancia del entrenamiento y la disciplina,… ¡Y lo seguiré haciendo! Pero hoy permitidme este cambio de enfoque, permitidme que utilice otras palabras a las habituales. Permitidme que os desaliente, que os desilusione, que os desanime, que os recuerde que no podéis, que los sueños… sueños son… y nada más. ¡Que no tenéis lo que hay que tener!

Vuelve a leer mi mensaje del principio. Piensa que te lo digo de verdad, piensa en que alguna vez te lo han dicho, piensa en que en algún momento de un entrenamiento o de una carrera lo has pensado, seguro que en alguna noche, peleando con la almohada sin poder conciliar el sueño lo has pensado…

Prométeme que me odiarás por mis palabras.

Prométeme que mañana me demostrarás que estoy confundido.

¿Podrás hacerlo?



Un fuerte abrazo.

P.D.: Me ha costado mucho escribir la primera parte del post. Me ha parecido muy agresivo pero aun así me arriesgaré a publicarlo.






6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Paco. Seguramente nos veremos este fin de semana, vamos a hacerle una visita a Javi y Rosana.

      Eliminar
  2. Muy bueno Julen, tan sólo aconsejar a quién lo lea, que no se salte ni una línea y lo lea hasta el final. No es agresivo, es desafiante como la vida misma y como tal motivador.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Javi. Empezaba a tener dudas. Quería motivar a la gente pero esta vez desafiandola, provocandola, desanimandola,... Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Que razón tienes, uno de mis problemas a la hora de empezar a correr es el "qué dirán",, pero es lo que hay, Debemos intentar pensar sólo en nosotros y en lo que queremos, y aislarnos del entorno, así los comienzos serán mas fáciles. luego sólo queda mejorar, así que.. ¡¡al ataque!!

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu comentario. En este post he querido cambiar el tono del mensaje, quería provocar para luego animar. Algunas personas me han dicho que no han entendido el post.

    ResponderEliminar