miércoles, 18 de febrero de 2015

LO QUE HAY DETRAS... HAGLOFS. BASE CAMP.

Siempre he comentado que el éxito (me refiero como éxito al hecho de terminar la prueba…) en las carreras por etapas (ya sabéis, autosuficiencia, 7 días de carrera…) depende de muchos factores. No sólo se trata, exclusivamente, de correr y ya está. Hay que prestar atención a muchas cosas.

Una optima preparación física y psicológica, una alimentación adecuada antes, durante y después de la etapa, descansar correctamente, seleccionar el tipo de material… son factores que debes preparar, entrenar. Debemos reducir el “factor suerte” (no enfermar, aparición de ampollas, diarreas…, es decir, males que no se pueden entrenar) a su mínima expresión. No dejar nada en manos del azar, o lo menos posible. Generalmente no suelo desear a la gente “buena suerte” sino que “no tengas mala suerte”. La suerte la necesitarán los que no han entrenado lo suficiente o los que han dejado muchas cosas en manos del azar. Prefiero lo segundo. Lo que deseo a la gente es que la mala suerte no les juegue una mala pasada.

Volviendo a los factores previamente citados, cada uno de ellos, por sí solo, puede dejarte fuera de combate en una prueba tan larga. Cometer un error en cualquiera de ellos puede ocasionar que lo pases mal o incluso fatal.

Podría centrarme en cualquiera de los factores que he citado pero voy a ir a uno en concreto, el descanso. Para correr durante 6 etapas, día tras día, hay que descansar. ¡Vaya iluminado! pensará alguno. Pues sí y no… Es una perogrullada pero hay que saber hacerlo. Porque no solo es dormir. Se trata de realizar estiramientos, lamerte las heridas del día (curarte las ampollas, hacer un chequeo corporal en busca de molestias) no pasarte la tarde paseando por el campamento charlando (que no quiere decir que debas ser un insociable o ermitaño), estar en vertical lo menos posible, hidratarse bien para el día siguiente, dormitar… 





El saco de dormir y la esterilla son fundamentales. Las horas que duermas por la noche deben ser de calidad; si son pocas que sean buenas. Las condiciones para el descanso a menudo no suelen ser las mejores; frio, terreno irregular, humedad, viento… Muchas veces lo único que te separa del suelo frio, húmedo y pedregoso es tu esterilla y el saco, junto con la fina tela de la tienda. No se duerme mucho pero se debe dormir bien.



¿Hay que ir, por ello, con la esterilla más confortable y el saco de dormir más grueso? Tampoco. Hay que tener en cuenta el peso. Si inviertes en comodidad, inviertes en peso y ello trae más peso en la mochila y… que corres más lento. Aunque a veces cometemos el error de ahorrarnos unos gramos en el saco o la esterilla para ir más rápido, aun sabiendo que las noches van a ser más duras. Error. Tu resultado final no va a variar por acarrear unos gramos de más. Sin embargo, el dormir deficientemente, con frio, sin esterilla o con una esterilla con la que sientes todas las piedras del suelo, puede ocasionarte que con los días, el cansancio te pase factura durante la etapa. Eso creo yo, por lo menos…


Y ahí está el meollo del asunto, en el equilibrio confort – peso. 

Os muestro a continuación el proceso de creación de un saco de dormir. 

Vamos a la tienda, echamos un vistazo a algunos sacos que nos interesan, que creemos que se ajustan a nuestras necesidades y con suerte, nos vamos a casa con uno de ellos. No vemos más que una tela fina y relleno (pluma o sintético). Lo que no nos imaginamos es el proceso de investigación, creación y “testado” que tiene detrás. Os lo muestro.

El esfuerzo de Haglofs para que descansemos bien. No solo nosotros, sino los nuestros también. 






Os dejo el video y el enlace de la web por si queréis echar un vistazo a la amplia gama de sacos. Espero que encontréis lo que buscáis.




http://www.haglofs.com/fi/en/Base-Camp/cat/40




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